PINTAR PAREDES Y TECHOS

Debes preparar la superficie eliminando pinturas viejas, tapando agujeros y grietas.

 

Retirar los muebles lo máximo posible y usar el plástico cubrelotodo para taparlos. Tapa el marco de puertas y ventanas con cinta para protegerlos de las salpicaduras. Tapa también con cinta los enchufes, lámparas, plafones, etc… Es recomendable el uso de guantes.

 

Preparar la pintura. Es aconsejable rebajarlo con un 10% de agua, batirla bien y a pintar.

 

Nota: es preferible hacer la preparación en otro recipiente (puede ser en la cubeta o en otro bote), ya que la pintura preparada no se debe guardar. El resto de pintura que no esté mezclada, se puede guardar en su bote bien cerrado y te durará mucho tiempo.

 

PASOS

 

1º El recorte: consiste en marcar todo el perímetro con una brocha o paletina de recorte como si estuviéramos haciendo un marco. Con esto lo que evitaremos es manchar las otras paredes con el rodillo, también se pude poner cinta en las otras paredes que no queramos manchar. Sumerge la brocha sólo hasta la mitad, si la cargas entera, podrás tener problemas de goteo.

 

2º A pintar: humedece previamente con agua el rodillo, esto hará que se elimine el hilo suelto del rodillo. Después carga bien de pintura el rodillo, que quede bien impregnado por todas partes, escúrrelo en la parte rayada de la cubeta y adelante. Lo recomendable es dar dos manos para que el resultado sea perfecto.

 

EL TECHO

 

Empezamos por el techo. Para una restauración completa, recomendamos darle un par de manos de pintura al techo y quedará como nuevo

 

LAS PAREDES

 

Las paredes pueden llegar a necesitar hasta tres manos de pintura en algunos casos, pero por lo general y con la calidad de nuestro material, con dos manos deben quedar perfectas. Repite el 1º primer paso del techo, el recorte, se hace igual sólo que en las paredes. Aquí hay más elementos para recortar, los enchufes, las puertas, las ventanas, huecos, etc… Después de hacer el recorte hacemos el 2º paso.

PINTAR CHIMENEAS

Las chimeneas a menudo presentan pequeños desperfectos debido al uso, tales como desconchones, piquetes, algunos roces en puertas, etc…

 

Para realizar una puesta a punto de la chimenea y prepararla para la temporada, te hemos preparado un kit con todo lo necesario para dejarla como nueva. Algunos consejos son:

 

1º Eliminar desconchones. Retira las cáscaras de pintura (costras o burbujas de pintura) con la espátula o el cepillo de alambre. La parte de pintura que está suelta se desprenderá fácilmente, y la que todavía sigue anclada no se soltará. No obstante lija un poco alrededor sobre la parte que quede pintada para que ancle bien la nueva capa de pintura.

 

2º Limpia con disolvente y un trapo la zona a pintar. Esto hará que desaparezcan restos de impurezas como cenizas, polvo, pequeñas cáscaras de pintura, etc…

 

3º Protege. Protege si es necesario con la cinta de carrocero las zonas que se puedan manchar como el ladrillo, el cristal de la puerta de la chimenea, la pared, etc…

 

4º A pintar. Abre el tapón del spray, agítalo con fuerza hasta que escuches un sonido de choque metálico en su interior, y ya podemos aplicar. Proyecta el spray a unos 20 cm (variable según condiciones) de distancia y evita proyectar durante mucho rato, es preferible hacer pulverizaciones seguidas y cortas, ya que si mantenemos mucho tiempo la pulverización, provocaremos goteo e incluso chorreo de pintura.

 

5º Después de pintar. Dejar secar según nos indica el bote y a disfrutar del resultado.

 

Nota: en el kit hemos incorporado un lubricante multiuso para engrasar las bisagras de las puertas de la chimenea, que además podrás usar para múltiples usos, bicicleta, otras puertas y ventanas, portón del garaje, puertas del coche, etc…